¿Sabías que el yoga es una disciplina espiritual, física y mental? Esto solo significa que la práctica constante del yoga tiene enormes beneficios para el cuerpo y la mente de los adultos mayores. Esto se debe a que es una actividad cuya intensidad se puede adecuar al nivel de movilidad y fuerza de quienes lo practican.
Pero, seguramente te estarás preguntando, ¿cuánto tiempo o cada cuanto debo practicar yoga? Una breve sesión de 10 minutos puede ayudar a mejorar tu respiración, tu equilibrio y a tener músculos más fuertes, pero sobre todo, a eliminar el estrés, la ansiedad y por supuesto a dormir mejor. La razón de esto, es porque gracias a que es un ejercicio integral, el cual prioriza vivir el momento y la meditación.
A continuación, y para que no existan dudas sobre comenzar a practicar yoga o no, te compartimos algunos de los beneficios de hacerlo:
Antes de iniciarse en la práctica de yoga debes considerar el estado de salud de tu cuerpo. Si sufres alguna comorbilidad, discapacidad o dolor crónico, te recomendamos ampliamente que vayas con tu doctor de cabecera o especialista, para que sea ella o él quien determine si puedes hacerlo y bajo qué condiciones o restricciones te lo recomienda.
Si todo está en orden con el punto anterior te aconsejamos asistir con un instructor de yoga. Ella o él determinarán, de acuerdo con tus posibilidades, la rutina que debes practicar y, sobre todo, que supervise la correcta realización de las llamadas asanas o posturas corporales.
Las posturas de yoga jamás deben causar dolor, si esto sucede, puede ser que algo estés haciendo mal. Lo mejor será preguntar al instructor cómo hacer una variante que puedas realizar y, en caso de que se pueda, utilices algunos accesorios que faciliten el trabajo.
Desde hace más de una década, el yoga se ha colocado como una de las prácticas deportivas más comunes en personas de todas las edades. Gracias a esto, su popularidad hace que sea mucho más sencillo conseguir a un instructor calificado, puede ser en una escuela especializada, en centros comunitarios, gimnasios o a través de internet.
También, podrás encontrar clases grupales exclusivas para adultos mayores en las que, personas con el mismo interés, se reúnen para practicar yoga. Esta actividad puede ser algo muy enriquecedor socialmente, en la que se comparten consejos y experiencias entre personas de la misma edad.
Otra opción que puedes hacer, es que juntes un grupo de amigos o conocidos y, entre todos, contraten a un maestro de yoga para que imparta clases particulares. En cualquiera de las sedes, o formas de practicar yoga, lo importante es estar prevenido ante cualquier accidente, caída u oportunidad de lastimarte. No olvides que Koltin ofrece muy buenos precios al adquirir un plan de protección anticaídas, ¿tú ya tienes el tuyo? No olvides ejercitarte de forma segura.
Como ya lo mencionamos, hacer yoga tiene muchos beneficios, pero antes de comenzar, lo mejor será fijar un objetivo: ganar flexibilidad, lograr tocarte los dedos del pie al agacharse, combatir el dolor de espalda o simplemente ayudar a tu mente a estar más tranquila. Todo es válido, y tener una meta, hará que busques la mejor forma de lograr tu objetivo y no abandonar la práctica.
Recuerda que: “la práctica hace al maestro”. No quieras correr cuando es necesario empezar a caminar. Si te vas a las posturas más complejas en un inicio, podrías lesionarte y que podría ser difícil de sanar y, posiblemente, un gasto fuerte que no tenías considerado. Una de las primeras enseñanzas del yoga es que debes de escuchar a tu cuerpo, conocer sus límites y jamás forzarlo. Por ello es necesario descansar adecuadamente después de cada práctica e ir a tu propio ritmo. Escucha a tu cuerpo.
Ahora que ya conoces los beneficios de esta práctica cuéntanos, ¿cuándo empiezas?